martes, 8 de septiembre de 2009

La "polémica" del "campo" y el gobierno...

Leo en La Política On Line un artículo en donde se comenta que toda la historia de la posible prohibición del glifosato es nada más que un apriete del gobierno al campo.

Es interesante que se fijen en los banners de la página para tener una idea de a quién están apoyando.

Lo que dice la noticia:

La cruzada del gobierno kirchnerista contra el campo encontró una nueva arista para explorar. Se trata de la polémica en torno a la utilización del glifosato, un herbicida clave en el paquete tecnológico que produjo un giro histórico en la producción agropecuaria argentina.

Las denuncias contra este producto son fuertes. Con la irrupción en el mundo de la semilla trangénica –genéticamente modificada- para la plantación de soja, se creó este herbicida para que cerrara el paquete tecnológico. “Su veneno mata todo tipo de vida vegetal excepto la de la semilla genéticamente modificada con que se planta soja”, explicó el diputado Raúl Solanas, quien aclara que “tiene muchas marcas pero principalmente es fabricado por una empresa norteamericana”.

Así permite lo que se denomina “siembra directa”. Esto es, la posibilidad de plantar sin necesidad de remover de la tierra todos los excedentes de la cosecha anterior.

Pero a partir de esto se abrió una polémica en torno a su utilización. Solanas es uno de los legisladores que viene desde hace años trabajando contra el glifosato. “Esto no es nuevo. Yo me encontré con este problema hace 10 años en Entre Ríos, cuando fui a una localidad que se llama Cerrito. Fui a ver a un médico del lugar que había comprobado la aparición de graves enfermedades como embarazazos perdidos, malformaciones congénitas y distintos tipos de cáncer. Se pusieron a estudiar el tema y sus posibles vinculaciones con el glifosato”, contó en diálogo radical con Puro Periodismo, por AM El Mundo.

Consultado sobre si tiene la confirmación científica de que el glifosato puede producir cáncer, dijo que “es una posibilidad”. “Por eso –aclaró- mi propuesta es estudiar profundamente el tema y veamos que si estamos volcando 300 millones de litros de veneno por año en los campos del país esto a la larga o la corta algún tipo consecuencia sobre la salud humana y el medio ambiente va a tener”.

“La propuesta es suspender el uso por seis meses y la creación de una comisión con la participación de todos los actores. Otros diputados directamente impulsan la prohibición”, amplió el diputado oficialista.

“Hoy los tachos en los que van los venenos quedan tirados en cualquier campo contaminando los cursos de agua, las lagunas, hay una gran mortandad de peces y de otras especies. Hoy, con los pulverizadores, mucha de la gente del campo lava en cualquier curso de arroyo sin tomar la menor precaución. Es un tema central”, apuntó.

La respuesta no tardó en llegar. El mismo medio se comunicó con Guillermo Cal, Director Ejecutivo de Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (CASAFE) quien aseguró que “no existe el menos fundamento técnico científico que demuestre algún tipo de impacto humano, animal o vegetal que le de justificación a este proyecto”.

A su vez, dedicó una amplia explicación a la crítica de Solanas por los modos de utilización de glifosato: “Son generalizaciones que no tienen nada que ver. Existen usos inadecuados en la utilización de estos materiales como existen en cualquier otro rubro. Pero no hay en eso un fundamento para prohibir un elemento tan importante para la economía del país, no solamente la economía agropecuaria”.

“¿Por qué no prohibimos el gas oil? ¿No se hacen derrames en agua de gasoil? Basta con ver el Riachuelo, no hay que ir muy lejos. ¿No hay efectos más graves con los hidrocarburos del petróleo que del glifosato, un químico de bajísimo toxicidad? A mí me encantaría hablar con estos legisladores porque el tema es necesario despolitizarlo y bajarlo a lo científico, no solamente a lo médico”, criticó Cal.

Y cerró: “Hay que medir lo que es el impacto ambiental del producto versus lo que es el impacto ambiental de la agricultura tradicional, con arado. Hay una ventaja ambiental, de salud y productiva que es notable. Daríamos un paso atrás terrible. Este proyecto no ayuda más que a crear una alarma injustificada”.




Y uno que no está ni con el campo ni a favor del gobierno Kirchner se queda pensando que lo van a meter en toda esa coctelera de nuevo.

Por las dudas les dejo documentos que no tienen que ver con el gobierno y que pueden ayudar un poco más a tener alguna idea más o menos imparcial sobre el tema:


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