viernes, 7 de agosto de 2009

De nuestro representante sindical en Canal 7


Fuente Samurai Jack.

BORONBONBÓN, BORONBONBÓN, ANDATE BAUER SOS UN LADRÓN!!!!! Este era el grito que atronó hoy en los pasillos del canal estatal y en la Av. Figueroa Alcorta.

Me disponía a contar el nuevo escrache en Canal 7 cuando abrí el correo y me encontré con un extenso mail con la firma: cosas del 7 . En el que se analiza lo que está pasando y que claramente proviene del riñón de la protesta.
Aún sin estar del todo de acuerdo la verdad es que explica bien el conflicto.
A todo lo que van a leer habría que agregarle el absurdo de que las autoridades hayan vuelto a pagar por las mediciones de IBOPE, y que se sigan criterios del tipo: le sacamos 5 décimas al noticiero de América. No creer en el rating no significa negar que la televisión se hace para que la gente la vea pero el criterio del rating puro el día de mañana puede terminar con Zulma Lobato cantando Resistiré con la orquesta sinfónica del canal.
Ahora sí lo que sigue es el mail en cuestión


CANAL 7 EN PIÉ DE GUERRA

Lo inexplicable. Pobre la Sra. Presidenta.



Partiendo de la base o ingenuidad que la Sra. Presidenta de la República Argentina Cristina Fernández de Kirchner está mal informada y desconociendo lo que en realidad sucede en Canal 7 Argentina, uno no puede menos que compadecerse.


Con los fallidos criterios de los funcionarios por ella misma asignados no precisa enemigos. Ellos se encargan de generarlos, reconvirtiendo aún a quienes supuestamente apoyan el modelo K pertenezcan o no a sus filas.

La tozudez (por pensar bien) y la omnipotencia (por simplemente seguir razonando con un criterio benevolente para con el oficialismo), los lleva a cometer “torpezas de gestión” que no cesan de mal sorprender inclusive a la misma gente que hasta el día de hoy los apoya.

La paciencia de los trabajadores de Canal 7 enrolados al SAT (Sindicato Argentino de Televisión) fue hasta estos días prudente e inmensa. Se venían reclamando en mesas de gestiones ante las autoridades, Tristán Bauer (presidente) o Martín Bonavetti (Director Ejecutivo), la imperiosa necesidad de generar trabajo, el que día a día se ve perder frente al creciente e insaciable criterio de tercerización de la Producción. – “Una privatización encubierta de la pantalla” – exclaman unos. “Es un curro y a dos manos” – se exaltan otros. Es que los trabajadores de Canal 7 saben bastante de estas políticas y sus consecuencias.



Lo cierto es que sin detenernos en el análisis de programación y audiencia, que prácticamente no existe, el criterio de triangular servicios de grabaciones, ediciones y realizaciones completas con Productoras independientes, fue de a poco minando una fuente laboral que hoy estalla al grito de: “QUE SE VAYAN TODOS, QUE NO QUEDE NI UNO SOLO!!!” por simplemente mencionar el más suave en cuanto a epítetos coreados desde la bronca y la disconformidad de los trabajadores.

Las Asambleas de masiva concurrencia votaron unánimemente medidas de fuerza sorpresivas y marchas por los pasillos del canal con corte inclusive de la Avenida Figueroa Alcorta, en donde la población circulante y creciente en adversidad para el Gobierno, adhiere con bocinas a las protestas de los trabajadores del Canal decano.

Si a esto se le suma que la gestión Tristan Bauer, con una total incoherencia pretende ignorar además el aumento salarial acordado para el año pasado (2008) desconociendo hoy los términos del “acuerdo ya comprometido”, se elevan mucho más aún los ánimos a temperaturas que solamente el descontento generalizado puede provocar. Tal es así, que también el personal agremiado en la APJ (Asociación del Personal Jerarquizado) adhiere solidariamente, aplaude el paso de la batucada del SAT y se prepara para una Asamblea por aclamación, que seguramente plegará fuerzas y adhesión práctica a la protesta.

¿Qué es lo que pasa entonces por la mente del Sr. Tristán Bauer?

Ante el paso de las columnas de protestas sale de la oficina y las enfrenta en silencio con una mirada provocativa y fija, extraviada de rabia como expresando o actuando un “no entiendo” que a estas alturas, un año de gestión, ya debiera entender.

Sus discursos se llenan de expresiones progresistas y loas a Evita, pero en la práctica de actitudes es conocido su extremo sentimiento “antigremial” (no permite que los trabajadores de ENCUENTRO, el canal del Ministerio de Educación, se afilien al SAT – Organo natural de la actividad), aportando más incoherencia a su discurso popular, desafiando un gremio si no afín, respetuoso del modelo, alineado inclusive desde los 90 con las luchas encabezadas por Hugo Moyano, que jamás renunciaría por ello a sus legítimos derechos y mucho menos a la dilapidación de su fuente laboral. Es conocida la lucha del SAT en los 90 contra el espíritu privatizador de la triología Menem – Sofovich – María Julia y su trabajo con esfuerzo para impulsar la ley RTA (Radio y Televisión Argentina) votada en ambas cámaras del Congreso de la Nación en noviembre de 1999, infelizmente vetada al mes siguiente y a días de asumido, sellando el primer error del Gobierno Aliancista, Presidente Dr. Fernando De la Rúa. que dos años después y sumadas sus incoherencias antipopulares, “soborno Banelco a Senadores mediante”, huyó desde la terraza de la Rosada en helicóptero.

Sí. Realmente es inexplicable. Con cuanta facilidad “los progresistas” de entonces y de hoy, a partir de sus gestiones o actitudes concientes o inconscientes alimentan el espíritu y política de las derechas más reaccionarias favoreciendo su realineamiento y concediéndoles poder.

Es definitivamente inexplicable lo sola que se encuentra la Sra. Presidenta sumado a que cada día que transcurre, sus funcionarios haciendo ridícula y sorda gala de tozudez y omnipotencia, se encargan de ahuyentar a quienes quieren ayudarla o sostenerla en el esfuerzo de gobernar un país difícil, que por experiencia y tradición, goza de abortar gestas populares a fuerza de sabotaje, complicidades, sangre, fuego y cruz, ya que siempre estas asonadas están bendecidas por la Iglesia, a la que también y una vez más adhieren ciertos Medios de Comunicación que hoy son cabeza de oposición desde que desencadenó el conflicto con la patronal agraria en el circunstancial marco de difusión, debate nacional e intento de instalar democráticamente una nueva Ley de Comunicación Audiovisual que eriza las billeteras de las patronales de los Multimedios.

La situación es en extremo delicada. Tristan Bauer y Martín Bonavetti, si desean continuar dirigiendo Canal 7, deberán replantear en lo inmediato sus políticas de “tercerizar” por una de propia y plena Producción, revalorizando la prestigiosa capacidad profesional de personal de planta, o simplemente dar un paso al costado y ceder el destino del siempre castigado Medio Estatal a nuevas manos.

Fuente Samurai Jack.





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